3:10 a. m.

Con mis manos...

Hoy mis manos están cansadas, tan cansadas como alegres, tal como me siento yo. Comenzaron los largos días de fiestas patrias, el viernes 14…y esa misma tarde comenzó esta historia.



Alo?...si, hola amor, dime

No, no estoy ocupada, dime

Ya po! Que pasa! Dime de una vez (curiosa a morir, yo)

Como? Nooooooo! De veras? Siiiiiii!!!!! Que rico!


Y si, al fin…unas cuantas firmas, varios papeles de por medio, corriendo de un lado a otro para dar con los tiempos y ya está! Tenemos en las manos, las llaves de “nuestra casa”. Increíble, pareció una eternidad.

Y desde esa tarde, todo ha sido una locura, los planes para celebrar y salir en estas fiestas patrias, cambiaron rápidamente. Me voy a mi nueva casa, el próximo sábado.

Estaré alejada, quizás este sea mi ultimo escrito por un tiempo, no se cuanto, no depende de mi, si no de la compañía de telefonía, televisión e internet. Estaré bastante aislada del mundo de las comunicaciones, por lo menos durante tres semanas no tendré ninguno de estos servicios, así que…Viva el celular! Jajaja, porque será mi única manera de saber de quienes quiero y de que me llenen de mimos y amor.

Estoy contenta…mucho, y asustada…mucho también! Es que son tantos los detalles, las cosas a considerar, las cajas que quedan por llenar, las cosas que todavía puedo regalar o donar, la loza, la ropa, los juguetes por guardar….la ansiedad y también algo de tristeza. Si, porque en esta casa, nació mi hija, aquí la soñé muchas veces y le contagié ese maravilloso sueño a su padre…hasta que lo hicimos realidad.

Aquí, entre estas paredes cómplices, creé este sitio, donde volqué mi alma, mi sangre, mis lágrimas, toda mi pasión…descabellada o no, quien sabe….aquí, con la ventana y el sol en mi espalda, escribí durante días y noches, pensé y sentí cada una de mis palabras, sonreí y me emocioné con los comentarios de quienes me leen.

Aquí, en el jardín y en el patio de esta casa, mis manos trabajaron colocando semillas, plantando flores, cortando malezas y malas hierbas….para hacer florecer un desierto de tierra seca. Tiene algo muy mío, esta casa y eso me hará extrañarla.

Y, no se…quizás la casa nueva, mas grande y bonita, vea nacer a otro hijo…puede ser. Seguro las paredes del cuarto, donde estará mi escritorio y mi computador, se volverán también cómplices y amigas de mis letras…el sol en mi ventana, ya no acariciará mi espalda, la nueva ventana lo dejará entibiar mis hombros, mi cara y a ratos cegará mis ojos…seguro que si. Y puede parecer tonto, pero me cuesta mucho imaginarme escribiendo ahí, como si la pasión de mis venas, el amor que me brota y los ángeles y demonios que a veces me inspiran, solo habitaran aquí, en esta casa, en esta orientación y entre estas paredes…no lo se, pero es un punto que me causa inquietud. Ya lo sabré, el día en que vuelva a escribir…desde mi nuevo rinconcito de letras.

Y tendré que volver a poblar un desierto…la tierra está seca, ávida de agua, semillas, raíces y tallos…de flores de colores inventados, de gorriones, abejas, chinitas y lombrices. Y me encargaré de llenar cada espacio de mi patio y jardín, una vez mas…es algo que disfruto mucho.

Ya no podré caminar de la mano de mi niña, hacia el jardín, todos los días. La casa estará ahora mas lejos del jardín infantil y habrá un furgón que pasará a buscarla y la traerá a mis brazos cada tarde…eso si que me pone triste! Adoro ir a dejarla y a buscarla, me encanta besarla y decirle que la amo, antes de que entre a su sala de clases y recibir su abrazo y beso delicioso cuando me ve llegar. Pero que no crean las educadoras de mi niña que se librarán de mí tan fácilmente, no señor! De todos modos iré, al menos dos veces a la semana, seguro conseguiré que el “tío conductor” del furgón, me lleve.

Bueno…y como no todo puede ser malo, preocupante o triste, veamos. La ventana de mi dormitorio ya no verá el patio, ahora miraré un hermoso parque, a lo lejos una autopista, unos bosques donde el sol se esconde por las tardes y la parte mas alta del famoso “Templo Votivo de Maipú”, no está mal.

Y ya no me enteraré de toda la comida a domicilio que pide mi vecina, de en frente. Ahora no tendré casa frente a la mía. Tampoco tendré que oír la música de fin de mundo que escucha el adolescente de al lado…porque no tendré otra casa pegada a la mía. El dormitorio de mi niña, estará lleno de luz y tendrá más espacio para desordenar, inventar, soñar y sacar juguetes…y claro, yo tendré mucho más para guardar después, pero ella siempre me ayuda en todo.

Y bueno, esta noche mis manos están cansadas, en estos cuatro días me he sorprendido tanto, de todo lo que puedo llegar a hacer…mis manos han clavado, atornillado y aserruchado, con precisión. Y luego estas mismas manos han arropado a mi hija, o han pegado conchitas a su traje de pascuense, para el baile del jardín. Mis manos se hicieron cargo de encender el carbón para los asados, de preparar un exquisito pebre, variadas ensaladas y chicha con naranja, muy rica! Estas manos amigas, secaron tiernamente algunas lágrimas (pequeños caprichos de mi dulce hija) y luego, por la noche, se volvieron amantes y vestidas de sensualidad, entre la oscuridad y la madrugada acariciaron esa piel que siento mía, para luego dormirse agotadas. Siguieron por la mañana, embalando cosas, desarmando estantes, trasplantando flores y bulbos, acariciando la carita mas bella que mis ojos hayan visto, bordando hileras de mostacillas, regando maceteros, alimentando peces y aves y por fin….escribiendo estas líneas de madrugada.

Estoy contenta y la felicidad tan profunda, a veces me asusta, no quiero que nada la quiebre…no quiero.

No se, si volveré a escribir, antes del sábado, es probable que no, a estas manos le quedan miles de cosas por hacer todavía y los tres días que faltan para el cambio, serán la nada. Siento que cerraré los ojos y el camión de la mudanza estará frente a la puerta y como yo me lo vivo todo muy intenso, muy del alma…me costará alejarme de esta casa, a pesar de la alegría de llegar a una nueva, una que es (o será en unos años) “absolutamente nuestra”.

Les dejo todo mi cariño, cientos de besos, un saquito sin fondo de ternura y desde ya…los extrañaré a todos.

Mis manos, mis letras... y yo.




3:19 a. m.

Monólogo

Apagué las luces, me sobran. Apagué el televisor, música, si…eso quiero. La lista del media player es variada, leeré mientras canta Norah Jones.

Y mi casa duerme, tengo frío…un café en mi tazón de los gatos amantes, que más da otro café de madrugada?

Todo bien, todo bien, hasta que te siento venir….El silencio de las noches me juega en contra, intenta doblar mi precaria fortaleza y hace solo unos instantes, se instaló tu voz al lado mío. Yo intenté engañarla, le dije que no la recordaba, que jamás me erizó la piel, que nunca disfruté de ella…pero, claro, no fui convincente…Y como no me creyó, y sabiéndome descubierta, le rogué a tu voz que me dijera algo, solo para recordar porque me gustabas tanto, porque me enamoré de esa voz, el primer día que te respondí el teléfono…pero egoísta como tu, se fue sin decir nada, acostumbrada a tu forma…a no decir, a no ceder, a no entregar nada.

Amo las noches, pero odio que me ataquen, que intenten debilitarme, que me obliguen a extrañarte y maldita sea!...como te extraño. Y ni siquiera se que es...que puedo extrañar de ti?...Tu increíble forma de ignorar mis palabras, un par de besos culpables, tus ojos dormidos y perdidos en mis pechos, tus manos algo temblorosas y la desatada lucha entre tocar y no tocar…la suavidad que te di.

Si, en momentos como este, agarraría el celular con ambas manos y marcaría tus números movida por las ansias de escucharte…en momentos como este, te escribiría como antes…te amaría con estas letras, para luego jurar con ellas...”que nunca más”, que ahora si te olvido, dejaría pasar tiempo y volvería a amarte, para entregarte mi corazón en rojas letras cursivas, así lo hice tantas veces, no? Odio estos instantes, porque todo se vuelve poco, ante el deseo de verte…la rabia, el ego herido, el orgullo (será que tengo?), el desamor…el apestoso y cruel desamor. Cresta!

Tu siempre atravesado en mi cabeza, espina en el corazón...de día voy mejorando, créeme que si…es de noche que me hago trizas, pero solo ciertas noches, cuando me visita el silencio, disfrazado de amor…

Te extraño, maldición, maldición! cuanto te extraño…y hay noches en que te necesito, solo para saber, que por ahí estas, que pasaste por aquella plaza, que tal vez miraste algún Jacarandá y sonreíste o que sigues bajo ese cielo de soles dorados…Que un beso mío, se te quedó en los labios…pero no, no, eso es imposible…mis besos solo resbalaron por tu boca…no los dejaste quedarse y de seguro a ratos, todavía quisieras borrarlos…o repetirlos…no! Mejor borrarlos, porque…”no es correcto” y que diablos no es correcto! Que se detenga la rutinaria vida por unos minutos? Que tu cuerpo se revele a tu control? Que por instantes, el tiempo, el frío y los demás, dejen de importarte? Tu y tus razones, los principios y esa insoportable corrección…ella era la que me temía, ella era la que peligraba…no?

Maldición! (si, hablo sola, asi que puedo repetirlo las veces que quiera) que ganas de verte, de besarte, de abrazarte, de hacerte el amor por horas, para que de veras tengas un motivo, para sentirte culpable...

Nunca mas un café cómplice...

Norah Jones - Come away with me


11:52 a. m.

Once...otra vez

Memorial Detenidos Desaparecidos - Cementerio General


Hace 34 años ya, los mismos 34 que cumpliré en unos meses…por eso siempre he dicho, que nací “de golpe”…solo tres meses después del golpe militar en Chile.

Y cada Septiembre de mi patria, mes de cuecas y volantines, de ramadas, fondas, chicha y empanadas, de ese aroma a primavera y brotes que se mezcla con el olor a carne a la parrilla…se interrumpe el día once, hacemos una pausa y todos…independiente del sector social, económico o político al que pertenecemos, recordamos y sentimos lo que ese día comenzó a pasarnos como país.

Este es nuestro mes de celebración, donde nos acordamos (porque a veces lo olvidamos) que nos gusta nuestro país, que a pesar de todos los “pero”, del gobierno de turno o de la suciedad de la política, queremos a Chile, que tenemos raíces de las que podemos sentir orgullo, que tenemos poetas, escritores, cantantes, pintores, cineastas, actores y actrices de primera, todos artistas de alma, que nacieron en esta tierra. Que somos gente solidaria, que recibimos con cariño a quienes vienen de afuera, que somos “muy de piel”, de abrazar y querer fácil, que reímos fuerte y lloramos en silencio (porque tuvimos que aprender a hacerlo) siento que somos buenas personas, que logramos entendernos, a partir de un gran dolor, que aprendimos a tolerar nuestras diferencias, luego de un distanciamiento y un odio desmedido, que costó vidas, que acumuló lágrimas, que hizo callar voces…que nos llevó a mirarnos con rencor y a sentir miedo unos de otros, chilenos todos.

Pero el día once, no podrá ser nunca un día más, nunca podrá ser un día de absoluta calma, porque siempre habrá manifestaciones, donde el dolor y el recuerdo son uno solo. Por eso este día, no huele tanto a primavera como el resto de este mes, por eso hoy, me levanté con un poco de tristeza…un poco más que el año anterior, por eso hoy seguro habrá reportajes llenos de imágenes de los horribles años vividos después del golpe, porque todavía no podemos decir “que se ha hecho justicia” y porque, por más gente que se decida a hablar, siento que jamás podremos encontrarlos a todos, a todos los desaparecidos, torturados y silenciados.

Y si este once me llega mas al alma, es porque al finalizar el año pasado, una verdad me golpeó la cara y en cierta forma me rompió un poco el corazón… Mi padre, mi verdadero padre…ese del que me cuentan, saqué su nariz, ese hombre que estaba feliz con mi llegada….ese hombre, al que jamás he visto y del que siempre sentí su falta…ese hombre que se llamaba Jorge y que perteneció a la Juventud Comunista de aquellos años….fue detenido antes de mi nacimiento, probablemente torturado…no lo sé….probablemente lo mataron, tampoco tengo la certeza, pero es lo más probable.

Y entonces este año transcurrido, me ha dolido, porque he revisado listados de personas desaparecidas y no está ahí, porque he leído el informe Rettig y nada, pero solo leerlo ha sido horrible…porque he llamado a mucha gente y les he contado mi historia, porque mi madre insiste en que no recuerda más…y yo, a pesar de amarla y respetar su “bloqueo”, no puedo creerle absolutamente. Porque necesito saber si ese hombre a quien no pude llamar padre, está vivo o muerto, para cerrar un capítulo de mi vida, del que no tuve conciencia, durante 33 años…

Hoy, 11 de Septiembre de 2007, siento que el respeto y la profunda tristeza que sentía por cada una de esas personas que marchaban por la Alameda cada año, portando un cartel con una foto en blanco y negro de sus padres, hermanos, mujeres, maridos e hijos…es más legítimo que nunca.

Soy una víctima más….quizás la segunda generación de víctimas de la dictadura, de la falta de respeto, del desprecio por la vida, por el derecho a expresarse y a pensar diferente que TODOS, tenemos…en esta tierra o en cualquier otra.

El golpe militar de 1973, sus causas y consecuencias, me quitaron a mi padre, lo alejaron de mí…las razones de mi madre para no contármelo antes, tampoco las entiendo, pero las respeto.

Justamente es eso…lo que quiero decir este día once.

“Puede que no todos, podamos entendernos, pero espero que siempre…podamos respetarnos”

Vuelvo....Illapu


3:34 a. m.

Felina

















The Black Cat - Within Dreams


Y, me pasa casi siempre de noche
Que me vuelvo gata y busco
Un cálido y mullido almohadón
O un pequeño y aislado rincón
Donde dejar caer mi cuerpo
Donde sentirme protegida y calma

Para lamer ciertas heridas
Que ya no sangran
Que duelen menos
Pero que al notar la oscuridad susurran
Con algo de furia, de tristeza
Y al fin terminan gritando
Con absoluta inconformidad…

“Que aún no cierran
Y que heridas son”

Tenue luz y poca ropa
Solo piel desnuda y clara
Un delicado encaje cubriendo mi sexo…
Femenino y culpable, si
De un sentimiento estéril
Y de la intolerable profundidad del mismo

En esta felina noche de blanca desnudez
Mis ojos siguen el camino verdeazulado
Donde habita impaciente mi sangre
Intento comprender sin lograrlo
Que diablos pasa por mis venas
Y en que momento entraste en ellas…

A quien le pido que incinere los restos
De una pasión desbordada?



Te hablo desde el único lugar donde no puedes oírme…desde el único espacio donde aún…me permito hacerlo.

Tu silencio - Bebe


Ahora no estás aquí
Ahora no estoy aquí
Pero el silencio es la más elocuente forma de mentir

En tu silencio habita el mío
Y en alguna parte de mi cuerpo habitó
Un trozo de tu olor
En tu silencio habita el mío
Y en alguna parte de mis ojos habitó
Un trozo de dolor

Que el aire es de cristal
Que puede estallar
Que aunque mis labios no hablen
Te quiero devorar

1:23 p. m.

Neruda...

Aquí, donde mis humildes letras de principiante, intentan abrirse paso…Mi ser, todo lo que hay mujer adentro, comulga, delira y se conmueve, ante las palabras, pensamientos y emociones de un poeta de verdad, un hombre de nuestra tierra, con una capacidad infinita para describir su intenso sentir frente a los hechos…a la vida.

Y es, en este escrito - entre muchos otros, claro - donde la pasión de Neruda toca profundamente, la mía.


Solo quiero compartirlo con ustedes.


Del disco “Marinero en Tierra”
El Tigre, de Pablo Neruda
En la voz de Miguel Bosé





Soy el tigre
Te acecho entre las hojas anchas
Como lingotes de mineral mojado

El río blanco crece bajo la niebla
Llegas, desnuda te sumerges...Espero
Entonces en un salto de fuego, sangre, dientes
De un zarpazo derribo tu pecho, tus caderas.

Bebo tu sangre
Rompo tus miembros uno a uno
Y me quedo velando por años en la selva
Tus huesos, tu ceniza…inmóvil

Lejos del odio y de la cólera
Desarmado en tu muerte
Cruzado por las lianas
Inmóvil en la lluvia
Centinela implacable
De mi amor asesino

11:33 a. m.

Al final...























Hearth of nothing - Princess of Shadows



Y si al final nada es cierto
Si el tiempo y las palabras solo fueron sueños
Si jamás dijiste lo que creí escuchar
Ni escribiste por noches y madrugadas lo que creí leer
Si yo jamás te quise y menos te amé

Si la amistad nunca fue tal
Como tampoco tu cariño supuesto
Y si no hice más que alimentarte
Si te colmé de mí en vano

Hay cuentos que no tienen final escrito
Hay otros que moldean el suyo
Hay cuentos sin pies ni cabeza
Y están los que se escriben de a uno…

Asumir, olvidar
Levantar la cabeza, erguir la espalda
Mirar al horizonte nunca más hacia los lados
Que nadie más se llevará lo mío

No habré de regalar más palabras
No las quiero como adornos, decorando paredes ocultas
Invisibles trofeos en una repisa, empolvada por el tiempo
No para morir archivadas, entre un sin fin de letras comunes

Y ahora digo que no quiero
¡Que no quiero mis letras enmarcadas!
Para deleite de un tiempo tardío
Cuando leerlas sea solo un sueño
Cuando palpar la emoción en ellas
Ya no sirva de nada
Absolutamente…de nada

Fueron días colmados de ansias
De aromas, colores y sonrisas
Un dorado instante en un presente
Que ya va siendo ayer
Y del hoy…ya no se


La Luna - La Ley


“La luna es incompleta si el sol no está ahí
la luna no se queja, siempre que el sol atienda su amanecer
y su atardecer, su amanecer
la luna vive sola y tiene que entender
que el sol que la ilumina, también hace brillar a otra luna
que despierta con él al amanecer y al atardecer”…