10:26 a. m.

Julio 27, ocho de la mañana



Hoy abrí los ojos y eché de menos tenerte a mi lado, eché de menos las bancas de plazas y parques donde nos hemos besado, donde hemos hablado de lo que nos gustaría y de lo imposible que es, daría tiempo de mi vida por tenerte ahora pegadito a mi, abrazándome, besándome la nariz...sólo tú, jamás nadie besó mi nariz y nunca, jamás dejaré que alguien más lo haga. Echo de menos tu cabeza recostada en mis piernas y la forma en que me desordenas el pelo. Echo de menos el olor de tu piel, tu espalda desnuda, tus gemidos, tus palabras quemándome cuando me haces el amor, echo de menos la sensación de entrega, de dártelo todo en el tiempo que siempre resulta escaso.

Y no pasó nada especial, no me preguntes porqué te echo de menos hoy. Solo me pasó así, abrí los ojos ésta mañana y recordé...recordé que nos queremos, que podría funcionar, pero que ya no me quieres en tu cama, en ninguna cama...y te eché de menos y se me suben lágrimas a los ojos pero yo no las dejo caer, así no hay llanto, solo que te echo de menos...


Las historias de amor, todas son diferentes y a la vez tan parecidas..."y era de día, pero era de noche, igual que mi alma que es oscura y clara", así, como lo canta Manuel.