2:49 a. m.

De la mano de Sanz...

Excesos al sentir, sí, hay días así, en que todo sentimiento y emoción que se abre paso en mi, resulta extremo. Arde, duele y cosquillea al mismo tiempo. No soy clara, lo sé, pero a quien le importa tanta claridad...cuando todo es tan blanco o tan negro pierde…pierde la magia, pierde el calor, así…así como tú.

Hoy me hiciste un regalo…tú, el de siempre. Tú y tus regalos….sin papel y cinta, los que mas aprecio. “A la primera persona” de Alejandro Sanz, tú sabes cuanto me gusta, cuanto adoro sus letras, compartimos tu y yo aquel gusto…(y muchos otros, lo sé) desde que nos conocimos. Solo ayer te decía cuantas ansias tengo de comprar su último disco, pero te adelantaste y me regalaste esa primera canción…y ya sabes, lo que sentí con ella.

Y estoy yo, que hoy también regalé una canción de Sanz, siguiendo con la poca claridad, aún no se bien porque lo hice, creo que fue a modo de respuesta, un modo de responder delicado, suave, cálido, con aroma a dulce de leche, un modo que no merecías, pero que nació.

Una manera muy mía de decir cosas, que quizás no sea comprendida ni apreciada, pero ahí está, navegando por mares de correos, sin tiempo de ser leídos….la letra de una bella canción.

Mientras cosía estrellitas plateadas, flores multicolores y pompones al disfraz de payasita de mi hija (al fin terminado), el Sr. Sanz me cantaba, y…cuando el canta, me vuelvo corazón, me tiño de rojo, mis pétalos se abren, mis piernas tiemblan, mi cuerpo y mi alma sienten lo que mi memoria revive, mi voluntad flaquea….mi molestia se transforma en ternura, y en ese estado de imaginario encanto, nacen mis deseos de decirte ¡Hey!...aquí estoy y te regalo tiempo, todo el que quieras, todo el tiempo que, malhumorado, dices no tener para mi. Te ayudo con tu terrible carga de trabajo, te ayudo a organizar viajes, redacto tus escritos, te hago reír, te regalo mi voz, te lleno de besos, te hago el amor….

Pero, el disco de Sanz termina, la realidad vuelve a ser muy blanca o muy negra, el encanto imaginario desaparece y me veo obligada a dejar de ser magia. Voy a dormir….contigo, pero sin ti.

3:06 p. m.

Las chinitas, también se van al cielo?


Cáminábamos desde al jardín hacia la casa, la tarde estaba algo fresca y el cielo nublado...

Mi niña: Mamá?, donde viven tus abuelitas?
Yo: Ellas ya no viven, murieron amor.
Mi niña: Pero donde están, mami?
Yo: En el cielo, mi niña
Mi niña: Y cual es la dirección de su casa en el cielo?
Yo: Creo que en el cielo, no se vive en casas, hija.
Mi niña: Y donde viven entonces?
Yo: No estoy segura, que crees tú?
M i niña: En una nube…
Yo: Eso crees, que mis abuelitas viven en una nube?
Mi niña: Sí, mami.
Yo: Que lindo!, debe ser muy blandito estar sentado en una nube
Mi niña: Mami?
Yo: Si amor…
Mi niña: Podemos ir a ver a tus abuelitas al cielo?
Yo: Creo que no, hija, para ir al cielo hay que morir.
Mi niña: Y tú no quieres morirte?
Yo: No, mi vida, no quiero, todavía no.
Mi niña: Yo tampoco quiero que te mueras mami!
Yo: No te preocupes mi vida, haré todo lo posible por estar siempre contigo. Pero algún día moriré, todos lo haremos.
Mi niña: No importa mami, no te preocupes, si te mueres yo te voy a ir a ver a las nubes.
Yo: Que linda eres, hija, te amo tanto….pero como vas a subir hasta las nubes?
Mi niña: Me pondré mis alas de chinita, mami.
Yo: Serás la chinita más hermosa que yo haya visto mi amor!
Mi niña: Que linda eres mami, eres dulce.
Yo: Tú también lo eres mi amor, eres muy dulce y bella y te amo mucho hija.
Mi niña: Yo también te amo mami!.....mami? …las chinitas, también se van al cielo?........

Hay momentos inolvidables en la vida…probablemente los mas bellos se dan entre padres e hijos. Esta es una de las tantas conversaciones con mi hija, que se graba en mi alma y anida en mi memoria, que me hace sentir, que lo único que importa en la vida, es ella, su amor, su inocencia, su alegría, su maravillosa forma de mirar la vida. Mi amor para ella es infinito, incondicional, verdadero...y cualquier otro amor, al lado de este, poco o nada vale.

9:48 p. m.

Tu estar o no estar

Hoy, tu estar o no estar me pesa, me aburre, me cansa, me molesta…Se que estarás cuando quieras, se que vendrás solo “a veces”, se que no hay tiempo suficiente, menos para mi, algo intuyo, de las preocupaciones y prioridades en tu vida. Se muy poco y quizás es mejor así, porque lo que conozco me habla de una pasión, pero de una pasión cómoda y lejana, de aquellas en las que poco o nada arriesgas, de besos que no se dan y mueren en el intento, de las caricias de tus manos que no llegan a mi cuerpo, de esas ganas de pasar noches refugiados en nuestro propio calor, de amor en medio del frío de la nieve, de un imaginario desayuno para dos…de un estar juntos que no existe, que no llega, que no es.

Y no niego, que dejar que me quieras, ciertos días y a ciertas horas, en la virtualidad de las palabras, no es malo, no, para mi tus muestras de cariño o amor? (puede ser, nunca se sabe) también se han vuelto cómodas, porque aún mi cuerpo no pide más…y cuando llega a pedirlo, sí, lo hace...se calma, se contiene, se apaga y auto extingue el fuego encendido, el que, a ratos quema, el que tira de la ropa para desnudar mi cuerpo, el fuego que te idealiza y juega a quererte y a extrañarte…y en medio de esto, me pregunto…¿Qué haces tu, con el fuego que te consume cuando me lees y me escuchas?...¿Acaso, es eso lo que buscas y nada mas?

Creo estar mas grande, mas alerta, menos confiada, menos entregada…es por eso que aún no duele, no dejaré que duela, porque todavía no te has ganado eso, no eres merecedor…aún…de mis duelos, de mis lágrimas, de mis desvelos, quizás no quieras serlo, quizás yo no quiero darte más de mí, quizás………..miento, si quiero, pero no te daré nada mas, hasta que tu, te lo ganes.

Despierta…despiértame…te apagas en mi.

5:41 p. m.

Tierra, pasto, limones y cosquillas

Hace días quería arreglar el patio, darle un respiro a mis plantitas, un tanto abandonadas por el paso del invierno…si no las cuido, la "mala hierba", se apodera lentamente de sus ramitas y brotes nuevos. Me gusta mi pequeño jardín, mi patio, el verde de las hojas…todos los verdes imaginados y más. Cuidar de mis flores, me hace sentir bien, me alegra, más porque, cuando llegué a esta casa, solo había tierra, tierra seca y descuidada…entonces hoy, cada tallo, hoja, flor y pétalo, es fruto de mi cariño, de mi dulce porfía por ver crecer algo ahí, en el suelo abandonado y claro está, de la maravillosa naturaleza y su generosidad.

El pasto estaba muy largo y descuidado, creció sin límite alguno por mas de dos o tres meses…se veía muy verde, eso sí, y los días en que había viento, ese que sueles ser tú…se dejaba llevar, con movimientos regalones, como suelo hacer yo.

Salí cerca de las once de la mañana, el aire era fresco, todo un exceso primaveral, el ambiente cálido y luminoso de mi patio me llamaron a tomar herramientas y comenzar la tarea…mi gran aliada, la cortadora eléctrica y mis fieles mosqueteros, el rastrillo, la pala y la manguera estaban tan contentos como yo de trabajar para embellecer o quizás para dejar que la belleza natural, luciera en todo su esplendor.

Después de un buen rato de cortar, juntar, recoger y embolsar pasto y ramas, me detuve para tomar agua….mucha agua, mejor que cualquier bebida…cerré los ojos unos segundos y sentí una brisa suave, deliciosa, que me llenó del aroma del pasto recién cortado (también me llenó de estornudos, picazón de ojos, lágrimas y todo aquello propio de una alergia primaveral), ese aroma, me llevó a hacer algo que amaba cuando era niña…me saqué las zapatillas, los calcetines y caminé por un rato “a pie pelado” sobre mi querida tierra. Cuando era niña...¿recuerdas que te lo conté un día?, me gustaba mucho hacer esto, era casi una prohibición de mis abuelas, por lo típico…que te puedes resfriar, que puedes hacerte una herida en un pié, que una abeja te puede picar, etc., etc…todas razones muy válidas, pero cuando uno es chico, esas cosas no tienen ninguna importancia frente a cumplir el deseo de hacer algo que nos gusta.

Era así, cada vez que podía, me arrancaba al jardín de la casa de mis abuelas, que era hermoso, amplio y lleno de aromas deliciosos, rosas, narcisos, fucsias, jazmines, calas, gladiolos….que belleza!, adoraba ese jardín, además había dos limoneros que daban una cantidad de jugosos limones, mmm...que rico!, caminaba descalza un rato, luego, me sentaba en la terraza, y comía limones con sal...era tan simple ser feliz, en ese tiempo.

Bueno, como siempre los recuerdos se apoderan de mis palabras…es que era tan lindo ser niña, fue una época tan mágica, ojala para mi hija sea igual…me río al decir esto, porque, cuando estaba disfrutando del contacto de mis pies con la tierra y el pasto…apareció ella, mi niña, se quedó mirándome unos segundos, luego sus ojos se iluminaron y su sonrisa hizo brillar su carita bella ¡Mami, estas a pie pelado!...yo también quiero! Y mientras decía esto, ya se sacaba los zapatos…No, hijita, no te saques los zapatos! No, no, deja de tirarte los calcetines!, por favor no te los saques, te vas a enfermar, todavía no hace tanto calor….de pronto me di cuenta de lo absurdo que era decirle todo esto a mi hija, mientras yo estaba ahí, parada en el pasto y descalza…mi responsabilidad maternal estaba enojada con mi despreocupada espontaneidad, pero que mas da?....es cierto, si yo me enfermo, nadie tiene la obligación de cuidarme, ni de amanecerse con mi tos o mis nariz tapada, solo es mi responsabilidad…pero si ella se resfría, la que se amanece, duerme poco y se angustia en exceso, soy yo. Que hacer?

Llanto, sí, llanto y lágrimas de mi hija…¿pero mami, como tu?...cuando dijo eso, sentí que era muy injusto disfrutar de mi placer sin dejarla a ella sentir lo mismo. Hablamos y le dije que podía estar en el pasto, “a patita”, dos minutos y ella dijo “si, mami, y nada más, te lo prometo”, su padre pensó que era una locura y que no podía ser que yo, que era una mujer grande hiciera estas cosas sabiendo que mi hija querría hacer lo mismo. Que latero! Dije yo, pero, entre nosotros, creo que tenía razón. Frente a su mirada de desaprobación mi hija y yo nos paramos descalzas en el pasto, por dos o tres minutos, ella se reía mucho y decía que le daba cosquillas en las patitas, fueron solo minutos pero estuvimos tan contentas…en el último instante, mi pequeña princesa, miró a su papá y le dijo, ¡papi, ven, sácate los zapatos!...el papi, puede ser un poquito cuadrado, a veces…pero no se puede resistir a la dupla mamá e hija, ja ja!. Si, terminó en el pasto a patita pelada con nosotras.

Fue un momento muy lindo, todos estos días han sido muy hermosos, unas pequeñas vacaciones, llenas de cariño, regaloneo, tranquilidad y alegría. Sé que tengo que cuidar a mi hija, preocuparme por su salud y bienestar, como siempre lo hago…pero también quiero enseñarle a disfrutar de las cosas pequeñas, de los momentos especiales, de la tierra y del sol, de la locura en gotitas, gotitas que llenan la vida y que la hacen especial.

2:02 a. m.

Palomas al vuelo...

Era tarde...muy tarde. Esos momentos de la noche en que solo queda ir a dormir, lo quieras o no….pero apareciste tú.

Y no hay detalles que dar…me bastas tú, que estés aquí, que pases por aquí, aun si es rápido, aún si es, un “tiempo compartido”…extraño dijimos, especial, sí, también lo es… algo nuevo. ¿Nunca antes lo habías vivido?, no….y tu? No, tampoco yo…..pero es bello, sí que lo es! Es atrayente, si, también lo creo…Lo dejamos así?

No puedo decir más, no ahora, prefiero decírtelo luego….cuando sea el momento. Se lo diré algún día, a tu rostro bello, a tu mirada dulce….a tus labios húmedos.



Luego a solas, sin nada que perder
tras las manos, va el resto de la piel
un amor por ocultar
y aunque en cueros no hay donde esconderlo
lo disfrazan de amistad
cuando salen a pasear por la ciudad

Quien detiene palomas al vuelo
volando a ras del suelo
mujer contra mujer

Mujer contra Mujer, Mecano.

1:07 a. m.

El viento no es viento...

Hoy me miro….no necesité espejo, ví lo que tengo y se, que lo que tengo es lo que amo…pero también se que quiero mas y que peligra mi sensatez, peligra en tu voz, en tus palabras, agonizan mis deseos, tanto como mis manos caen, extenuadas mis ansias de tenerte, cansados mis labios de no besarte, sedientos mis pechos de tus caricias, muriendo mis piernas por enredarse en ti…Como llegaste? De donde viniste? Porque te paras frente a mi?

Y la razón me dice, me grita….deja que siga, deja que se vaya…..vamos! déjalo pasar…y yo…que hago yo? Sí, te dejo ir, te veo pasar desde lejos, pero corazón y razón jamás están de acuerdo, viven una lucha constante, el primero quiere perderse en tu amor, embriagarse en tu aroma, ver enloquecer tu pasión y la mía para morir bajo tu cuerpo….nada le importa y galopa desbocado hacia ti.

La razón... Doña razón me llena de sermones, me llama a tierra, me dice que no está bien, que no hace falta, que tengo lo que necesito, lo que quise siempre, que esta locura desentona con mi “habitual equilibrio”, ese que todos ven o creen ver, que no es necesario sentirse perdida por un amor, por un deseo,
por una pasión….y yo le pregunto a esta señora odiosa…¿acaso usted jamás ha querido sentir y solo sentir?

Intento sobornarla, la rodeo con mis brazos, le susurro tus palabras, sí...esas,las mismas que yo amo, casi logro quebrantar su seriedad, casi asoma en su rostro serio un esbozo de sonrisa pícara, casi siente su imperturbable rostro enrojecer….y cuando está así, débil, casi a punto de entregarse a mi sentir y mientras yo espero por su aprobación para caer en tus brazos, ahí, justo en ese instante...su rostro vuelve a ser el mismo, se torna de nuevo seria, inquebrantable, imperturbable.

Esta lucha de poderes distantes, esta amenaza de fuego constante, este ardor de mi cuerpo, que se vuelve inagotable, llena, cansa, agota…Y cuando se me agota el brillo, cuando me siento opacar por razones y certezas….vuelvo a escuchar ese canto, ese canto que no dice nada, ese canto que no quiere querer, que no quiere razonar, ese canto que solo fluye, que se deja hacer, que se vuelve hoja, tallo, pluma, pétalo y se deja mecer por el viento, pero el viento no es viento…..el viento eres tu.

2:54 p. m.

Once sentires para un once


Si hoy, tu alma está entre nubes y tu corazón llora igual que nuestro cielo, por lo vivido en “carne y alma propia”, humildemente te dejo estos once “sentires” que mis manos escriben…

Te contengo, te abrazo,
te beso, te arropo, te cuido, te comprendo,
te escucho…es mas, te oigo, te acompaño,
te doy mi mano, te respeto.

Este mundo, donde me visitas, es un mundo inventado, una forma de sacar los dolores, las alegrías, los amores y los desamores, los sentimientos que están y los que no…es un mundo de mucha fantasía.
Pero mi mente y mi alma no dejan de ver y recordar realidades y mi corazón también se nubla con el dolor de otros.

12:44 a. m.

Y si le vuelvo a pintar alas?


Es la noche, lo sé…..sabía que así sería, te lo dije, se los dije…
yo lo intento, de verdad lo hago.
Ciertos días y cuando aún es "clarodía" llego a creer que te olvido,
llego a sentir que te has ido, que logré perderte de vista,
le juro a mi conciencia que ya no te recuerdo,
que ya no me dueles, que ya no te siento.

Y luego está, el, que no eres tu, que es solo el...
que quiere hechizarme…o ya lo hizo?,
que quiere a esta hembra, una que no ve, pero siente,
una que no escucha, pero intuye, una que no tiene, pero desea...
y yo pienso que es el, si, lo es…..es el indicado, es lo correcto,
que si te dejo atrás de mi alma, es correcto que sea por el,
que si la música deja de sonar a ti, estará bien que me suene a el,
que si ya no siento tu aroma, quiero que su aroma me envuelva,
que si no tuve tu cuerpo, ahora quiero el suyo…
está bien, lo sé...así debe ser.

Pero luego, el desaparece, se desvanece, no está….
quizás vuelva, no lo sé.
Y otra vez estoy aquí sola, y otra vez me miro
y advierto, que mis pasos se quieren acercar a ti,
me detengo, recuerdo que soy frágil, confirmo que soy débil,
reconozco que aún te respiro, que a veces por las noches te siento,
que mi corazón se dibuja alas para volar hacia ti, que la tristeza está pasando,
pero aún late, que todavía me importas…..pero también él me importa.

Quizás soy yo la que debe irse……y si le dejo hacer a mi corazón?
Y si le vuelvo pintar alas?... hacia donde irá mañana...

12:48 a. m.

Un niño, sus besitos de caluga y una chinita


Cuando la decisión de enviar a nuestra hija al Jardín Infantil, estuvo tomada, hubo que pensar, en la mejor manera para que se adaptara con calma y sin problemas. Por ese motivo, cuando fuimos a conocer el jardín, mi peque y yo nos sentamos juntas, en esas sillitas pequeñas de madera, pintadas de colores, las mismas que ellos usan. Mientras yo conversaba con la tía, observaba sus reacciones.

Recuerdo que había varios niños y que todos, la recibieron muy bien, se acercaron a preguntar como se llamaba y cuantos años tenía. Pronto le prestaron lápices de colores y hojas para dibujar, en un ratito estaba ella sentada en otra mesita con otros niños y niñas.

Entre estos pequeños dando vueltas, todos muy curiosos conmigo, me preguntaban cosas y me mostraban sus dibujos, noté a un pequeñito algo cabizbajo, sentado en una mesita y acompañado de una sola niña y otra de las tías, que le ayudaba a hacer trazos sobre líneas punteadas. Me llamó la atención, porque estaba muy quieto en comparación con los demás, mientras mi hija se relacionaba con otros niños, fijé mi atención en la mesita del peque que estaba tan quieto, la Javiera (la niña que estaba a su lado), me miró y me dijo muy alegre, ¿Tía quieres ver mis tareas?, claro que si!, le dije. Me acerqué a su mesita, me puse de rodillas al lado de ellos, el pequeñito seguía cabizbajo. Cuando la Javiera me empezó a mostrar su libro, el peque pareció animarse, en ese instante se le cayeron unos lápices y de manera casi automática le dije, “a ver mi amor, yo se los paso”, cuando levanté la vista para entregárselos, me encontré con sus “ojitos alargados”, brillantes y hermosos. Ese día conocí “al Benja”, como todos sus compañeros le dicen.

Un rato después, estábamos pintando con el Benja, mi hija, estaba en otra, feliz con tanto niño y con lápices para rayar a destajo. Así que me quedé ahí al lado de mi nuevo amigo, al pasar unos minutos, las tías dijeron las palabras mágica, “ya niños a jugar afuera”, salieron como locos, todos a los columpios, a escalar el muro plástico….a jugar. El Benja, se paró un poco más lento y tardó un poco más en salir al patio. Yo salí al final, para que mi hija no me notara tanto, quería ver como reaccionaba teniendo que compartir los columpios y los juguetes con otros niños.

Mientras conversaba con la “tía directora”, se acercó el Benja y me trató de decir algo, no le entendí bien, así que me arrodillé, me acerqué a el, le abroché los cordones de las zapatillas, a punto de soltarse y le dije ¿a ver, me lo dices otra vez? Y sus ojitos alargados y brillantes, se iluminaron…un segundo después estaba colgado de mi cuello abrazándome.....me emocioné mucho, me apretaba y hasta me regaló un beso, un besito con caluga de manjar. De esos besitos, que, aunque pegajosos, uno no se limpia. De esos besitos que más que en la cara, te los dan en el corazón. Cuando ya se cumplía el tiempo recomendado para que mi hija se fuera adaptando al Jardín, considerando que era la primera vez que iba a uno. La llamé para que se despidiera de las tías y los compañeros, cuando dije “Hija nos vamos”, la reacción de Benjamín, fue inmediata, corrió hacia mi y se abrazó a mis piernas, fue tan dulce.

No quería que me fuera, la tía le decía “ya Benja, vamos a pintar”, pero el no quería pintar, mas fuerte se agarraba de mis piernas cuando lo trataban de sacar. Entonces le pedí a la tía que me dejara entrar a la salita para dejarlo en su mesa. Me agaché con dificultad, porque mi nuevo enamorado no me soltaba. Le dije muy despacito, Benja, vamos a la salita juntos?...pintemos?, ahí me soltó las piernas, pero se aferró a mi mano. Entramos, se sentó y yo me quedé a su lado mientras el sacaba metódicamente sus lápices del estuche de Superman, que tenía su nombre. Sacó algunos colores, con cuidado, como eligiendo, me pasó uno de color azul y el tomó uno verde, sin hablar, me tomó la mano y la llevó a un dibujo de una chinita, (adoro las chinitas!!, son maravillosas, ya escribiré sobre mi afán por ellas), cuando terminamos de pintarla entre los dos, le dije Benja, me tengo que ir, puedo irme ahora? Y el Benja volvió a hacer que mi corazón se arrugara con otro beso de caluga….le di muchos besitos, en la frente, en las mejillas, en sus manitos. Le tomé la manito a mi hija, salimos y mientras caminábamos di gracias, por el momento vivido.

Porque? Porqué agradecer los besitos con caluga de manjar, de Benjamín? Porque el Benja, tiene la misma edad de mi hija, porque es un niño adorable, porque tiene Síndrome de Down y no había logrado ese nivel de cercanía con ninguna de sus tías del jardín, en las tres semanas que llevaba asistiendo, porque pasó antes por cinco jardines infantiles, donde no lo aceptaron de plano, para compartir con “niños normales” o simplemente lo recibieron dos días y luego les dijeron a sus papás que era mejor que le buscaran otro jardín.

Antes de que mi hija entrara de lleno a su Jardín, la llevé en dos o tres oportunidades más, pero ahora solo entraba a dejarla y la iba a buscar dos horas después. Cada una de las veces que fui, entré a ver a mi nuevo amor, el siempre me dio una sonrisa, a veces un beso, una vez mas se abrazó de mis piernas y en otra ocasión solo me pasó sus manitos por la cara. Le pregunté a la “tía directora”, si el Benja, se quedaría en el Jardín y si sería compañero del grupo de mi hija. Me dijo que sí, que el Benja se quedaba definitivamente, que cada día se adaptaba mejor, que ya lo querían mucho y que sería parte del “playgroup” de mi peque.

La alegría con que mi hija se quedaba en su Jardín, la respuesta que me dio la tía y Benjamín, me confirmaron que era el lugar correcto.

Ya se cumplen dos semanas de clases para mi hija, todos los días la voy a dejar y a buscar y cada vez que voy, me quedo un ratito mirando hacia la ventana, a veces veo a mi “amor de calugas de manjar”, a veces me mira, otras no, ayer me tiró un beso…..besitos dulces, piernitas débiles, ojitos alargados, manitos pintadas, así es, el último hombre que se robó mi corazón.

3:41 a. m.

Déjame desordenarte

Si, eso, sin corbata…vamos sácatela, si ahora no estás en tus reuniones serias, estás conmigo. Despéinate un poco, no, mejor despéinate mucho, mójate el pelo, sácate el gel, que importa si un rizo de tu pelo cae sobre tu frente? Aquí no necesitas perecer ordenado, pulcro, riguroso en extremo….¿que así es tu trabajo?, riguroso, serio, ordenado? No me cabe duda, amor, pero hoy quiero desordenarte, despeinarte, desarticularte, desarmarte, hoy te quito la corbata, el traje oscuro, la camisa perfectamente planchada…no, no quiero que te afeites, no me molesta que tu cara se sienta algo áspera, al contrario me gusta, quiero que me beses y recorras mi cara y mi cuerpo con tu barba haciéndole cosquillas a mi piel…lo quiero tanto, hoy, ahora.

No, no es necesario que te bañes ahora, no amor, te quiero hacer el amor así, tal como estás ahora, así como te veo, frente a mi…fue un día pesado? Si, lo se, el viaje, todo el día de un lado para el otro, todo el día intentando concentrarte en tus deberes, si, en esos "deberes que te reclaman", esos que te quitan tiempo para estar conmigo…Lo sé, dentro de todo lo que debías hacer, pese a tu cansancio y a estar lejos, robaste unos minutos de tu tareas, para escribirme, para regalarme besos…y yo amé que hicieras eso. Mañana lo harás también? Sabes que amo los pequeños detalles, sabes cuanto me gusta encontrar tus palabras, no dejes de hacerlo.

Pero vamos, ven aquí, desordenemos la cama? Que importan las sábanas blancas, deja que se arruguen, deja que se mojen con nuestro sudor, deja que tomen el aroma de tu cuerpo y el mío, así podré sentir ese aroma que amo, cuando te vayas. Sí deja la luz como está, quiero ver tu cara mientras me tomas, quiero ver como cierras los ojos, embriagado de mi….que importa que las almohadas se caigan, que nuestra ropa quede regada por el suelo, déjalo así…solo ven, abrázame, bésame y recórreme como lo prometiste, pega tu cuerpo al mío, como querías hacerlo hoy, mientras estabas haciendo tu trabajo, tu ordenado y metódico trabajo…cuesta ser ordenado y metódico cuando me tienes en mente, verdad?, cuando lo que mas quieres es estar conmigo, en esta cama desordenada, de sábanas arrugadas por el placer que nos damos, placer distinto, que solo tu y yo conocemos, sin corbata, sin traje, sin la camisa blanca, tan blanca y tan planchada, sin el celular que suena incesante durante el día, sin oficina, sin deberes, sin papeles que firmar, sin llamadas que hacer, sin tus diplomas enmarcados, sin tu amplio escritorio caoba...que no?...a si, es cierto, te encanta fantasear con que tenemos sexo ahí, que me tiras sobre el escritorio y me amas, ahí, en medio de tu orden, con la puerta cerrada, pero sin llave….con la adrenalina al máximo, gozando ese momento y a la vez pensando que puede entrar alguien.

Ahora quédate aquí, sobre mi pecho, déjame abrazarte, descansa de este amor inagotable, de esta pasión impetuosa, que nos tomó por sorpresa un día y que no nos dejará mas, descansa sobre mi cuerpo, te siento quieto, tibio, te siento tan mío, eres mío.

Sí, se que te gustó, te gustó demasiado verdad? ... un día de estos aparezco en tu oficina…impecable, seria y bien decorada. Me dejarías desordenarla también?

8:56 p. m.

Intrascendente...pero divertido

Para quienes hayan leído “La peor de las dietas”…y para los que no lo han hecho, pueden ir y mirar, para saber de que hablo. El caso es que…. ¡la dieta se acabó!...si? Sí, sí, sí…..vuelvo a disfrutar de los placeres de la carne, viles, románticos, salvajes, acumulados….ufff y de que manera!, placeres dulces, cálidos, picantes, salados, fantasiosos, alucinantes, descarados, deliciosos, sucios, húmedos, adictivos.

Me subo de nuevo al “ring”, primero, segundo, tercer asalto…..mi amado contrincante está “caído en la lona” y ya no puede más….. Que loca verdad? Es que abstinencia y primavera no van de la mano, es mas…."Nadie puede oye”.

Como dijo mi querida Diana, “somos relajadas y eróticas”, parece que si, amigui! Y como se disfruta verdad?

Hoy amanecí con mariposas en el estómago, que de vez en cuando y como dice Hunter, ”se me van a la cabeza”…tranquilo Hunter, son bromas, “tierneruchas” (esa palabrita me la enseñó Rafa).

En fin, jamás había escrito algo tan "liviano", tan fuera de mi “línea editorial”…ja y mas ja, cual sería esa?, en realidad no está tan fuera de lo que siempre escribo. Sí, me gusta hacer el amor, lo reconozco, lo grito, lo canto, lo bailo y ya que se viene el dieciocho, también lo zapateo.

Evora, víctima de la primavera, las mariposas en la cabeza y el renacer sexual.

1:45 a. m.

Sanando...

Hoy fue un buen día, pese a todo….la Primavera volvió a la carga y me estimuló a salir de mi rincón oscuro de tristeza…hoy me obligué a arreglarme, para salir, para respirar, para sentir el sol en la piel, para que el aire fresco y lleno del perfume de los aromos, me limpiara las lágrimas, para mirar el cielo, para cerrar los ojos y repetirme una y otra vez que “tengo que sacarte de mi”, desterrarte de mis pensamientos y deseos y dejarte solo como el recuerdo de una amistad muy especial.

Hace mucho tiempo no salía sola, sin mi hija tomando mi mano….fue extraño, pero delicioso…hoy desperté linda!!...sí, amanecí linda por dentro y por fuera, será que estoy sanando de mis heridas y mi dulce enfermedad?….será que llegó el Viernes y me doy cuenta que es esta mi realidad y no la otra? Puede ser eso, puede ser que con la llegada del fin de semana, solo me importa mi familia, mi vida, esta vida y no la otra.

Pero no, no quiero renegar de esta “otra vida”, esta que late aquí, en estas páginas, en estas letras, en todos los que leen y comentan….en esta otra vida es donde sangro por mis heridas, dejo ver todas mis debilidades, es donde me doy cuenta que tengo un don, que escribir brota de mi con una pasión única, es aquí donde muestro mi alma y mi naturaleza sin pudores, sin miedos, sin censura.

No se que pasó, pero amanecí bella y me quise creer el cuento….fui a dejar a mi hija al jardín y desde ahí, tomé un colectivo……..recorrí las calles, dejándome ver (las mujeres sabemos como hacer eso), al parecer hoy irradiaba algo especial, quizás en mis ojos se nota la fuerza de mi lucha por olvidarte, quizás mi orgullo creció desde que decidí dejarte atrás, quizás la belleza distinta que noté hoy, no era algo solo físico, era algo mas….tal vez el alma está en proceso de cambio, depurándose, sanándose, transparentándose y eso se vio reflejado en mi rostro.

Sea lo que sea, salí por ahí, caminé, disfrutando de cada mirada…masculinas y femeninas, sí, también las femeninas, porque?....porque las mujeres notamos cuando otra, se siente bonita, atractiva y segura…..y nos mata la envidia…..ja, ja, ja!!!. No lo nieguen chicas.

Esta corta salida sola, fue como un bálsamo para mi cuerpo y mi “alma perdida” (quizás solo estaba un poco “extraviada”), mareada la pobre de tanto sufrir por ti, de tanto guardarse las penas, los deseos, el amor….pero ya!!!...ya fue, ya está. Me fui, ya no soy “tu princesa”, tu y solo tu, me perdiste…..ahora soy solo yo…y eso debe ser suficiente.

Se que no todos los días serán como hoy, eso es seguro, pero es un comienzo, un buen comienzo, salir, respirar, sentir aromas, ver caras nuevas, leer dulces y cálidas letras de un ser humano que apareció de la nada, para darme alegría, como si mi activa e inquieta imaginación, lo hubiesen acercado a mi…..a ti, si, a ti…….muchas gracias, espero que vuelvas.

Durante estos difíciles tres días, he querido llamarte muchas veces, pero lo he controlado… bueno, está bien, sí, fui yo la que te llamó a la oficina y colgó al escuchar tu hermosa voz, esa que envenenó mi cuerpo, nubló mi mente y ahogó mi alma en llanto, lo siento, perdóname por eso y por todas las recaídas y debilidades que voy a enfrentar durante un tiempo. Ten paciencia, lograré sacarme tu “amor amargo”…el dulce, ese amor dulce, que una vez tú, también sentiste, no lo olvidaré nunca, lo llevaré en un rincón del corazón, en un pedacito de mi piel, esa piel que jamás tocaste y que ahora solo puedes imaginar, esta piel y este "rostro angelical", como tu lo describiste una vez, podrás mirarlo en las fotos….solo ahí, puedes mirar “mis ojos”, pero no tendrás mi mirada, una de las cosas que mas querías de mi.

Como decirte que todo esto, no es un ataque en tu contra, es mas bien un ataque a mi misma, soy yo la expuesta, la que encara, la que responde comentarios, la que debe mantenerse en pié, pese a lo que digan, pese a lo que yo misma pueda sentir. Como explicarte que me alejo, porque no hay otra forma de reaccionar, si no lo hacía, moría en el intento de tenerte y conquistarte, me marchitaba esta lucha constante, se apagaba mi brillo, con tanta tristeza, con tanta certeza de tu desinterés. Como te digo que te quiero y te querré siempre, que serás mi amigo, uno de los mejores que la vida me ha regalado, el mas especial, sin duda, te recordaré y saludaré en tu cumpleaños (espero haber sanado por completo para esa fecha), que no quiero perderte como amigo, que no tengo rencor hacia ti, te acuerdas? La última vez te lo dije….”rencores contigo, jamás” y soy mujer de palabra, tu lo sabes.

Bien, por hoy el proceso de recuperación queda hasta aquí, podría decir, que no habrá mas al respecto, pero no me gusta prometer cosas que se, no podré cumplir, prefiero ser honesta y decir que seguro volveré a escribir sobre esto, porque lo necesito, porque me ayudará a recuperar fuerzas, porque todos mis sentimientos, buenos y malos, dulces y amargos, sensuales y eróticos, llegan aquí producto de una catarsis, cada posteo, conlleva una, necesaria, evidente, única.

Buenas noches