
De pronto lograba sacudir estas imágenes que me asaltaban y estos pensamientos que me llenaban de rabia…Porque pienso en ti? Porque dejarte entrar en mi intimidad de esa manera? Como te permito ocupar mi mente de esta forma?, estúpida yo!!! Que importa que tu no me quieras?, de veras, que importa?...El sí lo hace, el si me ama y no solo me ama, me necesita, vive de mi amor, disfruta de mis caricias y goza con mi cuerpo.
Y tu, que diablos has hecho para merecer que yo te quiera?, lo pienso y lo vuelvo a pensar, no has hecho nada!!, en absoluto. Solo apareciste un buen día de Marzo, solo en un correo, solo comenzaste a decir día a día que recordabas lo hermosa que era, que recordabas mi aroma, mi cuerpo, mi sonrisa y que lamentabas tanto no haber tomado alguna iniciativa, que sin duda de habernos conocido antes, hubiésemos sido pareja, que siempre quisiste besarme, pero jamás te atreviste a intentarlo, que te preocupabas por mi, que querías lo mejor para mí, que ya era parte de tu día leerme y escribirme, que te dejaba extasiado con mis palabras, con cada declaración de sentimientos que te hacía…Sigo?, no, para que, de que sirve? De nada, pues ahora, después de todos estos meses y después de que te atreviste a verme una vez y a besarme, y a pesar de que cuando haces el amor con ella, piensas en mi, te das cuenta de que “no puedes quererme”, no como mujer, no como pareja, “solo como amiga”…
Si yo pudiera dejar de lado lo que siento por ti, si me importara una mierda herirte o decirte las cosas de manera dura y hasta cruel, si de veras pudiera decir lo que me provoca… Te diría por ejemplo, que sin duda eres un idiota, que estas jugando conmigo, que eres un reprimido sexual, que a razón de tus propias palabras, tu vida de pareja es, a lo menos, fome, plana, sin rastros de pasión, que no eres capaz de conversar tus problemas y miedos con ella, que mueres de ganas de hacerme el amor, pero le tienes terror a ser malo en la cama, que no te atreves a estar conmigo porque te “complica” el tamaño de tu miembro, que solo querías calentarte por mail conmigo porque sabes que no lo harás de verdad, que en tu “auto controlada vida” no hay espacio para tener esta pasión de locos, no hay cabida para volverse a enamorar, que ni tu mismo puedes creer que esta mujer, hermosa, inteligente, dulce, alegre, sensual y…como era? “rica, demasiado mujer para mi” (eso lo dijiste tú), te quiera.
Pero como si me importas, aún, me importas, jamás te diré estas cosas, solo quedarán aquí, como lanzadas a la nada, para que un viento suave y adormecedor se las lleve y calme así el dolor que ellas provocan.
0 piensan así...:
Publicar un comentario