“Lo que a ti te duele es el orgullo”...”Es tu ego el que está herido”...dos frases con las que han bombardeado mi ya expuesto corazón, ultimamente.
Pero no, no es el orgullo el que duele y no es el ego el herido…el orgullo solo hace rabietas y el ego es un ser tan frío que nada logra herirlo de verdad.
Y entonces… ¿que duele cuando el amor duele?
Duele la falta de momentos compartidos, de sonrisas y carcajadas, la falta de caricias, de besos, la falta de su mirada…una que te diga cosas, que su boca no pronuncia, duele que uno y solo uno…pueda sentir tanto y el otro simplemente…no sienta ni exprese nada.
Duelen los silencios largos…las preguntas en el aire….duele que al mirarnos, no le brillen los ojos…que no seamos especiales y únicos para el otro…que no haya magia en el contacto…que no vibre con las caricias, que no tenga caricias para nosotros duele.
Duele no tenerlos cerca, cuando se dejan caer con furia, la lluvia de otoño y el viento invernal…duele que no te llamen las veces que uno quisiera llamarlos…solo para escuchar su voz. Duele que actúen de manera confusa, que digan “hoy o mañana no, pasado mañana no se”…porque creemos en eso, nos esperanzamos con sus palabras y somos capaces de aguantar la ansiedad de besarlos, la desesperación por estar a su lado, las ganas de verlos sonreír y los latidos acelerados al tomarles la mano, aguantamos la tristeza del regreso a casa sin nada, porque?...por la esperanza que el “pasado mañana no se” provoca, por el deseo intenso…porque es tanto el amor que a veces nos ahoga, nos vuelve indefensos, nos ciega, nos aturde y perdemos incluso esa natural forma de reaccionar ante lo que duele…protegernos, no dejar pasar, poner una barrera, un muro o definitivamente alejarnos.
Por eso cuando veo tus mensajes, cuando me llamas y tu voz dice "hola mi niña"...cuando dices, que me quieres tanto y que te duele que yo no pueda sentir igual…se exactamente, de que forma, cuanto y como...te duele eso. Me quedo sin saber que hacer y de veras lo siento.
Yo no puedo y te duele….el no puede y me duele…tanto.
(Destino…algunos lo llaman así)