3:51 a. m.
Es un momento, unos cuantos minutos, se que pronto se irá…pero la siento, cae sobre mis hombros, sí, la fragilidad se instala, se pega a mi, se confunde con mi sombra, me pesa, me aturde, me obliga a escribirte, a despertarte, a entregarte este rojo intenso que late…una vez más.
Te estoy extrañando hombre de sueños y soles dorados, amante transparente, ser de caricias dormidas…Te estoy extrañando esta noche, tu y esa perfecta manera de besar…extraño tus besos, los que fueron, los que invento, los que guardas, también los que jamás me besarán. Declarados todos culpables! Culpables todos al fin.
Demasiada calma, demasiada prudencia, semanas de sensatez! Es solo un instante sabes? Minutos que le robo a la cordura, para decirte que extraño tus ojos, tus manos blancas que no me tocan, tu boca inquebrantable, tu sonrisa algo nerviosa, cada una de tus pecas, tu voz…tu hermosa voz, el amarillo pálido de tu camisa, la complicidad y la confianza, tu compañía, tu manera de estar…tu.
Ciento setenta y ocho palabras, dieciséis líneas, fue solo un instante…y ya pasó.
The Sundays, Wild Horses...