12:48 a. m.

Un niño, sus besitos de caluga y una chinita


Cuando la decisión de enviar a nuestra hija al Jardín Infantil, estuvo tomada, hubo que pensar, en la mejor manera para que se adaptara con calma y sin problemas. Por ese motivo, cuando fuimos a conocer el jardín, mi peque y yo nos sentamos juntas, en esas sillitas pequeñas de madera, pintadas de colores, las mismas que ellos usan. Mientras yo conversaba con la tía, observaba sus reacciones.

Recuerdo que había varios niños y que todos, la recibieron muy bien, se acercaron a preguntar como se llamaba y cuantos años tenía. Pronto le prestaron lápices de colores y hojas para dibujar, en un ratito estaba ella sentada en otra mesita con otros niños y niñas.

Entre estos pequeños dando vueltas, todos muy curiosos conmigo, me preguntaban cosas y me mostraban sus dibujos, noté a un pequeñito algo cabizbajo, sentado en una mesita y acompañado de una sola niña y otra de las tías, que le ayudaba a hacer trazos sobre líneas punteadas. Me llamó la atención, porque estaba muy quieto en comparación con los demás, mientras mi hija se relacionaba con otros niños, fijé mi atención en la mesita del peque que estaba tan quieto, la Javiera (la niña que estaba a su lado), me miró y me dijo muy alegre, ¿Tía quieres ver mis tareas?, claro que si!, le dije. Me acerqué a su mesita, me puse de rodillas al lado de ellos, el pequeñito seguía cabizbajo. Cuando la Javiera me empezó a mostrar su libro, el peque pareció animarse, en ese instante se le cayeron unos lápices y de manera casi automática le dije, “a ver mi amor, yo se los paso”, cuando levanté la vista para entregárselos, me encontré con sus “ojitos alargados”, brillantes y hermosos. Ese día conocí “al Benja”, como todos sus compañeros le dicen.

Un rato después, estábamos pintando con el Benja, mi hija, estaba en otra, feliz con tanto niño y con lápices para rayar a destajo. Así que me quedé ahí al lado de mi nuevo amigo, al pasar unos minutos, las tías dijeron las palabras mágica, “ya niños a jugar afuera”, salieron como locos, todos a los columpios, a escalar el muro plástico….a jugar. El Benja, se paró un poco más lento y tardó un poco más en salir al patio. Yo salí al final, para que mi hija no me notara tanto, quería ver como reaccionaba teniendo que compartir los columpios y los juguetes con otros niños.

Mientras conversaba con la “tía directora”, se acercó el Benja y me trató de decir algo, no le entendí bien, así que me arrodillé, me acerqué a el, le abroché los cordones de las zapatillas, a punto de soltarse y le dije ¿a ver, me lo dices otra vez? Y sus ojitos alargados y brillantes, se iluminaron…un segundo después estaba colgado de mi cuello abrazándome.....me emocioné mucho, me apretaba y hasta me regaló un beso, un besito con caluga de manjar. De esos besitos, que, aunque pegajosos, uno no se limpia. De esos besitos que más que en la cara, te los dan en el corazón. Cuando ya se cumplía el tiempo recomendado para que mi hija se fuera adaptando al Jardín, considerando que era la primera vez que iba a uno. La llamé para que se despidiera de las tías y los compañeros, cuando dije “Hija nos vamos”, la reacción de Benjamín, fue inmediata, corrió hacia mi y se abrazó a mis piernas, fue tan dulce.

No quería que me fuera, la tía le decía “ya Benja, vamos a pintar”, pero el no quería pintar, mas fuerte se agarraba de mis piernas cuando lo trataban de sacar. Entonces le pedí a la tía que me dejara entrar a la salita para dejarlo en su mesa. Me agaché con dificultad, porque mi nuevo enamorado no me soltaba. Le dije muy despacito, Benja, vamos a la salita juntos?...pintemos?, ahí me soltó las piernas, pero se aferró a mi mano. Entramos, se sentó y yo me quedé a su lado mientras el sacaba metódicamente sus lápices del estuche de Superman, que tenía su nombre. Sacó algunos colores, con cuidado, como eligiendo, me pasó uno de color azul y el tomó uno verde, sin hablar, me tomó la mano y la llevó a un dibujo de una chinita, (adoro las chinitas!!, son maravillosas, ya escribiré sobre mi afán por ellas), cuando terminamos de pintarla entre los dos, le dije Benja, me tengo que ir, puedo irme ahora? Y el Benja volvió a hacer que mi corazón se arrugara con otro beso de caluga….le di muchos besitos, en la frente, en las mejillas, en sus manitos. Le tomé la manito a mi hija, salimos y mientras caminábamos di gracias, por el momento vivido.

Porque? Porqué agradecer los besitos con caluga de manjar, de Benjamín? Porque el Benja, tiene la misma edad de mi hija, porque es un niño adorable, porque tiene Síndrome de Down y no había logrado ese nivel de cercanía con ninguna de sus tías del jardín, en las tres semanas que llevaba asistiendo, porque pasó antes por cinco jardines infantiles, donde no lo aceptaron de plano, para compartir con “niños normales” o simplemente lo recibieron dos días y luego les dijeron a sus papás que era mejor que le buscaran otro jardín.

Antes de que mi hija entrara de lleno a su Jardín, la llevé en dos o tres oportunidades más, pero ahora solo entraba a dejarla y la iba a buscar dos horas después. Cada una de las veces que fui, entré a ver a mi nuevo amor, el siempre me dio una sonrisa, a veces un beso, una vez mas se abrazó de mis piernas y en otra ocasión solo me pasó sus manitos por la cara. Le pregunté a la “tía directora”, si el Benja, se quedaría en el Jardín y si sería compañero del grupo de mi hija. Me dijo que sí, que el Benja se quedaba definitivamente, que cada día se adaptaba mejor, que ya lo querían mucho y que sería parte del “playgroup” de mi peque.

La alegría con que mi hija se quedaba en su Jardín, la respuesta que me dio la tía y Benjamín, me confirmaron que era el lugar correcto.

Ya se cumplen dos semanas de clases para mi hija, todos los días la voy a dejar y a buscar y cada vez que voy, me quedo un ratito mirando hacia la ventana, a veces veo a mi “amor de calugas de manjar”, a veces me mira, otras no, ayer me tiró un beso…..besitos dulces, piernitas débiles, ojitos alargados, manitos pintadas, así es, el último hombre que se robó mi corazón.

22 piensan así...:

Fran Invernoz dijo...

Un comentario muy sentimental, me has conmocionado, no sé que más decirte, volveré a visitar tu blog cuando el tiempo libre me lo permita.

Elena dijo...

Mira... querida... te cuento q

Elena dijo...

aj puaj, maldición!" LEÍ EL TÍTULO Y ME EXTRAÑÓ.. PUES CONZCO A UN HOMBRE/NIÑO QUE DA BESOS DE CALUGA Y CONVERSA CONMIGO DE CHINITAS... QUÉ TAL.. BUENO AHORA SÍ.. CONTINUARÉ LEYENDO EL POST...
BESOS CONTENTOS...

Elena dijo...

Solo había leído el título desde ya me pareció genial...
Ahora... luego de leer el post... completito... wow!... es hermoso... no sé uno tiene un feeling especial... con algunos pequeñitos... yo saludo a uno 'especial' toooodos los días como mil veces y lo hago sonreír, me dice Nindaaa! hedmosaaaaa! aunque es muy amable con todos... ;P. Y así... me conmovió tu historia... y me dió como lata primero hacer un comentario na que vern... como tan yo.. y yo y yo...
Ya eso.. desde que leí tu blog y pasitos en otros lados... me di cuenta de que eres distinta... muy avasalladora con ternura y más... besos

danieLa® dijo...

Oye!, de verdad me emocioné cuando leí la última parte del post, en donde cuentas que Benjita era un niño down. Mientras leía el texto me imaginaba que quizás el tenía un impedimento distinto, pierna ortopédica o algo similar, pero no me habría imaginado lo otro.
Me conmueven esas historias porque tengo un sobrino ahijado que pronto cumplirá los cinco años, y todos los días le doy gracias a Dios porque es un niño sano.
De verdad crei que las personas down no eran tan cariñosos con gente que no conocían, otra muestra más de la ignorancia que a veces tenemos frente a cierto temas.
Un abrazo!.

Sorry por no haber venido antes, pero la pega me tiene loca!! :(

Evora dijo...

Elena, que rico que vuelvas!

He encontrado a una mujer muy dulce, al visitarte, poeta, soñadora, te ganas mi corazón Elena. Cada día más.

Lo maravilloso es eso, tener esa conexión mágica con ciertas personas, en este caso con el Benja. Su reacción conmigo fue un regalo y me ha hecho muy feliz.

No te preocupes por tus comentarios tan TU Y SOLO TU, no me molesta.

Un beso, amiga

Alvaro71 dijo...

Este es uno de los posts más hermosos que he leído, tan humano, tan divino más bien...haces que la realidad parezca algo maravilloso, y tan bello que es difícil contener las lágrimas.
Te felicito por la elección de jardín que hiciste, creo que haz tomado la mejor opción, y haz privilegiado algo que tu hija te agredecerá cuando tenga conciencia de estas cosas.
Gracias por regalarnos este momento.
1 abrazo,

Evora dijo...

Dani, te puedo llamar así?

Es poco común que estos "angeles de ojitos bellos", se entreguen así con gente que no conocen, pero sabes? cuando nos miramos, creo que algo vió Benjamín que lo llevó a abrazarme y eso me pone muy contenta!, porque si hay algo lindo en la vida, es que un niño, la cosita mas pura y mas bella de este mundo, pueda mirar en tu interior y confiar en en ti, quererte, sentirse contenido, amado. Yo adoro a los enanitos (quise ser educadora, pero no pude).

El Benja, ha sido un premio de la vida, será que lo merezco?....que rico!creo que si.

Cariñitos Daniela, no importa que tardes en venir, mientras llegues.

Evora dijo...

Alvaro, extrañaba tu visita, gracias por tus palabras. Pero si la realidad es maravillosa! Lo que pasa es que lo bello de la realidad está en los detallitos, en las cositas pequeñas, que siempre están, pero muchos no ven.

Yo agradezco mi sensibilidad, de veras lo hago, soy de las que llora con facilidad, me emocionan muchas cosas que para otros son tan mínimas.

Espero de corazón que mi hija crezca queriendo a los demás, a todos, sin discriminar, quiero que aprenda a ser generosa....y creo que voy por buen camino. Ella, es feliz regalando cositas, dos o tres veces a regalado juguetitos pequeños de ella a otros chiquitos con los que ha conversado o jugado un ratito, por ahí, en una plazita. Eso me hace feliz.

Un abrazo Alvaro, gracias

Hunter dijo...

Estimada Evora, no voy a repetir lo bien que escribes, pones el alma, el corazón en cada tema y de verdad este relato es hermoso y tierno, emociona.
Espero que no te molestes, pero prefiero a esta Evora, cuando se le van las mariposas de la cabeza, y puede escribir este tema, la de un pequeño gran paso, la de te quedaron salados, pero estaban ricos, morir lejos, etc.
Y si, estoy de acuerdo contigo una de las cosas lindas es un niño, ese pequeño ser que es todo corazón, que no conoce la maldad de la vida aún y es entonces la época de sembrar en él la buena semilla que hará de ese pequeño un hombre o mujer de valores e ideales.Saludos

Evora dijo...

Hunter, gracias. No me molesta que tengas preferencia por "esta Evora", está bien.

Solo soy yo, com mis lados A y B, pero ambos hacen de mi lo que soy. Y, al menos a mi, me gustan los dos.

Este es uno de los post, que me ha traido mas alegría y satisfacción.

Saludos para ti, también.

Evora dijo...

Martín Bolívar...visita nueva!!

Gracias, no hace falta que digas mas, ojala el tiempo te permita volver a visitarme.

Saludos

Marce dijo...

recuerdo especialmente a un niño como Benjamín allá en mis primeros años laborales. Ellos solo necesitan más tiempo , y en ese lapso te olvidas de toda declaración de síndrome, es uno más, tan especial como el resto.
Yo recuerdo a Nelson en estos besos con sabor a caluga, en muchas canciones que aprendimos, en muchos bailes que armamos y en años importantes de nuestras vidas.
Lindo posteo, lindos recuerdos.

Evora dijo...

Marce...estas pequeñas maravillas que ocurren a diario, en cualquier lugar, ayudan a creer, que la vida te tiene guardadas, aún, muchas sorpresas mas.

Mañana, actúan los chiquitos del Jardín, celebración dieciochera, en un auditorio, grande, con luces y música en vivo.

Antes hubiese tenido como único motivo de chochera ver bailar a mi hija vestida de huasita. Pero mañana estaré tan feliz de ver a mi niña, como a Benjamín.

Espero me regale un besito pegajoso y si tengo suerte, quizás se abrace a mis piernas de nuevo.

Natho47 dijo...

Has tomado una desición correcta,el jardín abrirá su mundo y nuevas sensaciones y emociones.Me encantó tu post.

Delfim Peixoto dijo...

Muito bonito o teu blog.Gostei!
bjs doces

Evora dijo...

José Luis, muchas gracias.

Ven cuando quieras.

Evora


Delfim Peixoto: Me encantaron tus blogs, ambos. Muchas de tus bellas palabras las comprendo y mas allá de eso, las sensaciones me hablan de belleza, pero ni idea de escribirte en tu hermoso idioma...que pena.

Help!, necesito aprender portugués.

Yo

Evora dijo...

Diana, amiga!...no puedo evitar cargosearte y decirte que te extraño mucho.

Sé que tu conoces mejor que yo, a estos pequeños, quizás por eso pensé tanto en ti cuando lo escribí. Y claro que hubiese escogido tu jardín, peque, pero me quedabas un poquito lejos. Me hubiese encantado tener a mi hija contigo.

Se que a mi hija le hará muy bien, estar con Benjamín y con todos sus compañeros, sobre todo porque quiero que aprenda a querer y aceptar con cariño las diferencias.

Tanta tecnología y no hemos podido comunicarnos, es el colmo, amiga...y que pasó con el celular? ya poh, llámame, me haces falta. Si no puedes hacerlo, mándame un mail con tus teléfonos, no los tengo.

No me pasó nada malo, pero estaba en un mal momento, creo. Pero sí, necesito mucho hablar contigo.

Besitos miles amiga, espero que nos encontremos por fin.

Indianguman dijo...

Hola, qué post más bello!

y sabes, me llega en un momento especial.... Hace cinco anios que vivo en Finlandia, los mismos que mi ninita acaba de cumplir. Y pensando que debería entrar al kinder, y que el momento de volverme es ahora o nunca. Ella va al jardín acá, y sabes los ninos son tan fríos, nada que ver con los pequenitos que describes. Y ni pensar en un nino con síndrome de down, a ellos los ponen separados.

suerte a tu chiquitita en su jardín!

un beso

Evora dijo...

Hola mujer!, que rico tenerte de nuevo aquí, desde tan lejos.

Tu pequeña cumplió cinco en Finlandia, la mía cumplió tres, en Junio, en este terruño que debes extrañar, imagino.

Que difícil decisión debes tomar, mucho que pensar supongo.

Triste que los niños allá sean tan fríos y mas aún que los separen, como si les enseñaran desde pequeños a discriminar y a que "diferente es malo".

Gracias por tu visita, a mi me encantó leerte. Beso.

aguirrebello dijo...

Qué hermosa experiencia.

Tu hija llegó a un jardín de verdad, donde hay rosas rojas pero también azules.

Abrazo,

AAB

Evora dijo...

Aguirrebello...y así quiero que sea, que aprenda a amar las rosas de todos los colores, con mas y menos pétalos, con tallos largos y cortos y mas aún que aprenda que la belleza de las rosas no está solo por fuera.

Gracias, abrazo también.